En las relaciones de pareja, a menudo oímos que la infidelidad se considera una causa directa de ruptura.
«No podría seguir con alguien que ha roto mi confianza».
«La infidelidad es la prueba de que ya no estamos en la misma onda».
«Me merezco algo mejor que esto, no quiero vivir con alguien que me ha traicionado».
«Nunca podría estar con alguien que fuera capaz de engañarme».
Cuando uno decide iniciar una relación, inevitablemente tiene expectativas del otro e inversamente. Desde el principio, hay un contrato implícito entre ambos que determina los límites, privilegios y obligaciones de cada una de las partes de la relación. La infidelidad puede considerarse un incumplimiento de este contrato, y las repercusiones pueden llevar al fin de la relación.
Con ánimo de buena voluntad, reconsiderar la definición de infidelidad podría ofrecerte mejores perspectivas para superar las crisis y conflictos asociados a una relación extraconyugal, explorando soluciones alternativas a la separación.
Así que echemos un vistazo rápido al concepto de infidelidad…
¿Qué es la infidelidad?
Las definiciones varían considerablemente en función de la persona, la cultura, el entorno y el contexto sociohistórico. Las definiciones actuales están sujetas a cambios con la aparición de nuevas tecnologías y el creciente uso de las redes sociales, que redefinen los límites de la infidelidad, del mismo modo que el mayor acceso a la contracepción y las diferentes orientaciones sexuales influyen en el significado del concepto.
Sin embargo, Blow y Hartnett (2005) propusieron una definición que pretendía alcanzar un consenso…
« Acto sexual o emocional con una pareja distinta de la propia que viola las normas implícitas o explícitas de esa relación ».
Hablamos de infidelidad sexual cuando se producen encuentros sexuales, besos o caricias íntimas con otra persona, o se participa en actividades sexuales o intercambios de contenido íntimo a través de las nuevas tecnologías.
Pero, ¿podemos considerar que una pareja que confía demasiado a menudo en una tercera persona está cometiendo una forma de infidelidad?
La infidelidad emocional se produce cuando se desarrolla un fuerte vínculo emocional con otra persona de tal manera que se puede cuestionar la exclusividad emocional que se espera en una pareja. Algunos ejemplos de infidelidad emocional son: compartir sentimientos románticos con otra persona, confiar sus problemas personales a otra persona, pasar más tiempo con otra persona que con su pareja o tener fantasías emocionales.
Estos ejemplos demuestran que la infidelidad no se limita a actos físicos y puede adoptar formas sutiles que, aunque menos visibles, tienen un profundo impacto en la relación. Las dos formas de infidelidad pueden coexistir, pero no siempre están vinculadas; una pareja puede desarrollar una relación emocional intensa sin tener nunca una interacción sexual con esa persona externa.
La infidelidad puede ir desde un flirteo hasta un encuentro sexual o incluso una relación emocional paralela con un tercero.
Es importante señalar que definir qué se considera infidelidad y qué no, dependerá de la naturaleza de la experiencia, sexual o emocional, pero también de la intensidad y duración del compromiso, y del número de terceros.
La infidelidad: ¿una fatalidad o una oportunidad de renovación?
La infidelidad es la principal causa citada a la hora de solicitar el divorcio (Amato y Previti, 2003) y es el principal motivo por el que las parejas buscan asesoramiento profesional (Whisman, Dixon y Johnson, 1997).
Pero, ¿se separan siempre las personas después de una infidelidad?
Según varios estudios, la infidelidad no es la razón predominante de una ruptura, como sí pueden serlo la mala comunicación o la falta de cercanía entre los miembros de la pareja.
Una relación frágil en sus cimientos y dinámicas puede tener dificultades para gestionar situaciones negativas y traumáticas como la infidelidad. Por lo tanto, la infidelidad estará asociada a otras disfunciones, como la insatisfacción emocional o sexual, la baja autoestima o la búsqueda de validación externa.
«Nuestro matrimonio ya era frágil, tu infidelidad fue la gota que colmó el vaso».
«Ya hemos pasado por demasiado, será mejor que paremos antes de que empeore».
Por tanto, una pareja que funcione en términos de comunicación, en la que exista apoyo y compromiso activo hará que la infidelidad no se traduzca necesariamente en ruptura.
Una comunicación activa, una actitud comprensiva y la voluntad de trabajar pueden ayudar a la pareja a convertir este momento traumático en una experiencia de aprendizaje.
¿Cómo recuperarse de una infidelidad?
Afrontar una infidelidad implica un proceso de tres fases:
- Adaptarse a las consecuencias de la infidelidad expresando sentimientos y emociones, y empezar a establecer responsabilidades.
¿Cómo expresar las emociones sin acusar a la otra persona?
- Explorar el significado de las conductas infieles profundizando en los factores: externos, individuales, de pareja y contextuales.
¿Qué preguntas deben plantearse para comprender las causas subyacentes de la infidelidad?
- Reducir la angustia en la pareja, en particular trabajando el perdón, el compromiso y la reconstrucción.
¿Cómo trabajar el perdón sin minimizar el dolor?
Una pareja que busque la ayuda de un terapeuta para tratar la infidelidad podrá responder a estas preguntas más fácilmente, y afrontar el proceso en un entorno seguro en el que las palabras duras se suavizarán para restablecer una comunicación sana y afectuosa, cada miembro de la pareja mostrará empatía más rápidamente y la reconstrucción de la confianza será un esfuerzo conjunto.
En definitiva…
La infidelidad puede ser algo más que una fatalidad; también puede ser la fuente de una relación más sólida.
Recuerda que cada persona es un mundo y cada pareja es, por tanto, un universo único que no es independiente del contexto pero que se rige por sus propias reglas. En consecuencia, cada pareja vive la infidelidad de manera diferente y su impacto será específico y se tratará de forma única. El resultado del tratamiento variará mucho y nunca podremos concluir que la infidelidad será siempre sinónimo de ruptura. La infidelidad no tiene que ser el fin, sino una invitación a replantearse los fundamentos de nuestra relación.
¿Cómo reaccionarías si descubrieras una infidelidad en tu relación?
¿Crees que algunas formas de infidelidad son más graves que otras?
Índice
- ¿Qué es la infidelidad?
- La infidelidad: ¿una fatalidad o una oportunidad de renovación?
- ¿Cómo recuperarse de una infidelidad?
- En definitiva…